jueves, 5 de agosto de 2010

FORMAS DE VESTIR SEGUN NUESTRA TEXTURA

Si lo que cuenta es la primera impresión, el vestuario, junto con la higiene personal, es lo que más revela sobre nosotros a la hora de presentarnos en un trabajo, en una fiesta o en cualquier otro lugar. Pero, ¿sabemos que debemos vestir para cada ocasión en particular?
Los tipos de vestuario que podemos establecer, de una forma general son:
1. Vestuario de etiqueta.
Es el utilizado en eventos de gala, y otras ocasiones-eventos formales. El vestuario masculino de etiqueta tiene varias posibilidades: el frac, el chaqué y el esmoquin. El de las señoras es mucho más amplio y menos definido. Vestido largo o traje de noche. Para ampliar información puede consultar nuestro capítulo sobre el vestuario de etiqueta, tanto masculino como femenino.
2. Media etiqueta.
Es un término que hace referencia a un tipo de vestuario poco definido y que lo hemos situado entre el vestuario de etiqueta y formal. Aunque es un vestuario formal, no llega a ser de etiqueta. Para los hombres suele ser el traje oscuro y para las señoras, dependiendo de la hora traje corto o de chaqueta, o bien vestido de cóctel. Hay autores que indican que la media etiqueta es utilizar una prenda de etiqueta combinada con otras del vestuario formal.
3. Vestuario formal.
Hombres traje oscuro. Mujeres vestido corto o de cóctel. Más información en el capítulo sobre el vestuario.
4. Vestuario informal.
Una amplia gama de posibilidades en ambos sexos, hombres y mujeres. Para los caballeros desde un pantalón de vestir combinado con una camisa y un jersey hasta los vaqueros combinados con una camisa de manga corta o un polo. Las mujeres muchas combinaciones de falda-blusa, pantalón-blusa, trajes de chaqueta, etc. La moda influye mucho en el vestuario, pero de forma mucho más directa en el vestuario femenino.
Un error muy común en los hombres es no saber combinar adecuadamente las prendas. Ello es mejor que tener gran cantidad de ropa. Se desaconsejan las camisas estampadas porque son llamativas y difíciles de combinar. Son más adecuadas las de tono azul y burdeos. Disimulan mejor la suciedad, algo que no logran conseguir las blancas. Éstas, además, son poco elegantes pues suelen transparentar al quitarse la chaqueta. Otro error es mezclar prendas formales con informales.
Respecto a ellas, las faldas jamás deben quedar a más de un palmo por encima de las rodillas. No se recomiendan camisas o blusas que se transparenten. El escote tampoco debe ser muy pronunciado ya que no permitirá moverse con comodidad. Si es posible vestir de manera informal lo ideal es un traje de chaqueta y pantalón, pero jamás muy ajustado porque resultaría llamativo. Salvo en ocasiones de gala no deben utilizarse zapatos de tacón elevado, resultan llamativos a la par que incómodos.
El pelo no tapará nunca la cara. Debe estar despejada. Si se tiene melena ha de estar sujeta. En los hombres que lo lleven corto, éste no debe sobrepasar el cuello de la camisa. Las mujeres que tengan el pelo largo y rizado deben recogerlo en una coleta. Los hombres deben tener cortadas las uñas a la altura de la punta de los dedos. Para las mujeres lo mejor es no llevarlas muy largas y jamás pintadas de colores llamativos.
COMO VESTIRME POR MI COLOR DE PIEL

Las mujeres que lucen un tono de piel muy blanco deben elegir colores intensos en ropa y maquillaje que contrasten con la claridad de su piel. Los tonos oscuros como el rojo o el negro les sentarán de fábula.

COMO VESTIRNOS DE ACUERDO A NUESTRO CUERPO

Encontrar el propio estilo y saber resaltar la mejor parte de nuestra figura no siempre es tarea fácil (aunque lo parezca). Por algo el auge de los asesores de imagen ha sido tan fuerte en estos últimos años. Ya no sólo son las estrellas del espectáculo, que trabajan con su imagen, quienes buscan la asesoría de estos profesionales, sino también la gente común, que a lo mejor desea impresionar en un nuevo trabajo o al fin poder tener una nueva apariencia para la vida. La ropa es un fiel reflejo de la personalidad. Con ella manifestamos estados de ánimo, formas de pensar, etc. Y en ocasiones sucede que no sabemos cómo desplegar exterioramente eso que nos pasa desde dentro.
Qué debemos usar cada día, qué para una ocasión especial (fiesta, cóctel, casamiento, etc.) es el gran dilema de todas; porque aunque muchas tengamos el guardarropas repleto de prendas y zapatos, muchas veces nos resulta complicado saber qué nos queda bien. Es por eso que es necesario que otro nos diga qué prendas van para nosotras y cuáles no. Aquí te daré esta mini guía, práctica y fácil de seguir, para entender por qué algunas prendas van o no para tu tipo de cuerpo.
Primero hay que tener bien claro que lo importante no es vestir a la última, sino tener un propio estilo que sepa adaptar los distintos looks que propone la moda al cuerpo de cada una. Para poder elegir las prendas que mejor nos sienten debemos tener en cuenta la contextura física, qué queremos resaltar y qué disimular. Por ejemplo, las mujeres delgadas tienen la suerte de poder vestir prendas ceñidas al cuerpo o llamativas; mientras que las voluptuosas pueden llevar prendas entalladas pero no muy ajustadas al cuerpo y en colores neutros. En cambio, todas podemos sumar a la ropa algunos detalles que hagan hincapié en aquello que deseamos todos vean: desde algunos accesorios como collares y aretes, un buen maquillaje para resaltar la mirada o los labios, o un peinado llamativo (los peinados altos ayudan a alargar la estatura, mientras que los sombreros producen el efecto contrario). Hay que aprender a destacar esas partes del cuerpo que más nos gustan de nosotras, como los ojos (si los tienes de un color llamativo, resultará una muy buena idea utilizar alguna prenda del mismo tono para resaltarlos) o el cabello, el cual se puede destacar llevando alguna prenda del mismo color que éste.


Los expertos recomiendan, en primer lugar, desviar la atención de aquello que no se quiere que se vea, llevándola hacia otro lado que sí se desea mostrar. Esto no significa tapar ni ocultar, porque cuando se lo hace se consigue exactamente lo contrario. Entonces ¿cómo se hace para desviar la atención? para ello hay que elegir colores neutros, telas que no tengan mucho brillo ni estampados o bordados llamativos, y prendas holgadas, que no ajusten pero que tampoco tengan mucha tela. Para desviar la atención de alguna zona que no nos gusta se puede colocar algo vistoso en un lugar opuesto, por ejemplo una chalina colorida, un buen color para los labios, las uñas bien pintadas o un buen par de zapatos. En definitiva, se trata de acentuar los puntos fuertes y los encantos personales. Todas las féminas los tenemos, sólo hay que conocerlos. Para esto, algunos profesionales de la moda nos aconsejan que pasemos un tiempo frente al espejo para conocernos mejor, detectando aquello que debemos mostrar y aquello que no, probándonos toda nuestra ropa para dejar o descartar qué nos queda bien y qué mal, y así encontrar un propio look. Ahora vamos a aprender qué usar para cada tipo de cuerpo:
Mujeres bajas: hay que evitar todo volumen en la parte inferior del cuerpo, por lo que se deben descartar los pantalones amplios, las faldas campana por debajo de la rodilla y las faldas y los vestidos largos hasta el suelo; ¿lo ideal? los largos a la rodilla o por encima de ella (las faldas tubos) y con zapatos adecuados (elige los de pulsera, tipo stiletto con punta muy afilada, y no a las botas altas).
Hay que usar pantalones de talle alto o elegir uno de corte pitillo, ya que hacen más esbelta la anatomía. Arriba usa cosas cortas, como chaquetas, capelinas, etc. Se recomienda dejar de lado los grandes accesorios, como los bolsos muy amplios que desproporcionan la figura.
Mujeres con mucho busto: conviene dejar de lado los escotes amplios, los grandes cuellos, las poleras y las camisas abotonadas hasta arriba. Lo ideal es minimizar en la parte de debajo de la silueta, no uses mini, sino elige los pantalones -anchos o rectos-; y lo ideal es llevar tacones altos, ya que languidecen.
Mujeres de poco busto: pueden usar prendas con diseños elaborados, mucho volumen, volados, estampados (de todo tipo), también poleras. En caso de tener además cadera ancha no usar todo ajustado, y elegir prendas de algodón o de lino, porque disimula. En la parte de arriba escoger mangas infladas, volados sobre los hombros, mangas murciélago, drapeados sobre el pecho, bordados, lentejuelas, etc. Puedes usar mini, pero no muy ajustada. No usar vestidos al cuerpo de telas tipo jersey, satén ni elastizados.
Mujeres de caderas anchas: se recomiendan las faldas o pantalones lisos -sin bolsillos, ni frunces ni recortes- y los vestidos que marcan la figura, pero que no acentúen el contraste, o aquellos de talla bajo el busto. Elegir camisetas, camisas o tops que sean más largos que la cadera y con algo neutro abajo.
Mujeres con kilos demás: los pantalones deben ser rectos y con la cintura a mitad del ombligo (deja los pitillos). Las faldas -cortadas al bies, evasée o estructuradas con gajos- deben estar unos centímetros debajo de la rodilla. Se pueden usar sacos que sean semientallados y a mitad de cadera. En cuanto a las texturas, elige algodón grueso, gasas, voiles y sedas. Respecto a los estampados y los colores, utiliza los colores más claros en la parte menos voluminosa del cuerpo y los oscuros en la más voluptuosa; evita los tonos muy brillantes porque hacen más evidentes esas partes que no se desean mostrar.

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